Llegar a Budapest, la cautivadora capital de Hungría, en tren es una experiencia confortable y eficiente, accesible desde numerosos destinos europeos. La ciudad acoge dos estaciones de tren principales: Keleti y Nyugati. La estación Keleti es el principal punto de llegada internacional, conectando Budapest con otras grandes ciudades como Viena, Praga y Berlín. Por otro lado, la estación Nyugati, obra del famoso Gustave Eiffel, ofrece conexiones tanto nacionales como internacionales, aunque en menor medida.
En cuanto al transporte público, ambas estaciones están excelentemente servidas. Keleti está conectada por las líneas de metro M2 y M4, que proporcionan un acceso rápido y directo al centro de la ciudad y otras áreas importantes. Además, varias líneas de autobuses y tranvías operan en las inmediaciones, facilitando el desplazamiento por la ciudad. Nyugati, por su parte, se vincula principalmente a través de la línea de metro M3, además de contar con servicios de autobús y tranvía que conectan con el resto de Budapest.
Alrededor de ambas estaciones, los visitantes encuentran diversas opciones de servicios, incluyendo cafeterías, restaurantes y casas de cambio, lo que hace muy conveniente la llegada o la espera por un tren. La señalización y la información para turistas es abundante y fácil de seguir, garantizando una transición suave desde la llegada hasta el inicio de la aventura por la ciudad.
Para comenzar a descubrir Budapest, un buen punto de partida es la Basílica de San Esteban o el emblemático Parlamento, ambos accesibles mediante un corto trayecto en metro o autobús desde cualquiera de las estaciones principales. Estos sitios no solo son impresionantes arquitectónicamente, sino que también ofrecen una profunda inmersión en la rica historia y cultura de Hungría.