Llegar a Marbella en tren requiere un poco de planificación, ya que la ciudad, ubicada en el sur de España, no tiene una estación de tren propia. El punto de inicio más común es desde Málaga, una ciudad que cuenta con conexiones ferroviarias a numerosos destinos nacionales e internacionales. Desde la estación de tren Málaga-María Zambrano, los viajeros pueden tomar un autobús o un servicio de taxi para llegar a Marbella. Este trayecto en autobús suele durar alrededor de 45 minutos a una hora, dependiendo del tráfico.
En cuanto a las opciones de transporte público, la estación de autobuses de Marbella es el principal hub para llegar a la ciudad. Desde aquí, se puede acceder a una variedad de líneas de autobuses urbanos e interurbanos que conectan Marbella con otras localidades cercanas, así como con puntos de interés dentro de la ciudad. Además, servicios de taxi y alquiler de autos están disponibles para aquellos que buscan una mayor flexibilidad durante su estancia.
Para moverse por Marbella y explorar sus alrededores, el transporte público local ofrece varias rutas de autobuses que conectan las principales atracciones, playas y áreas residenciales. Los turistas también pueden considerar alquilar una bicicleta o caminar para disfrutar del encantador paisaje urbano y costero a un ritmo más relajado.
Para comenzar a visitar Marbella, un buen punto de partida es el casco antiguo, donde calles estrechas y plazas llenas de flores invitan a explorar. Aquí, se pueden encontrar cafeterías, tiendas de artesanía y monumentos históricos, lo que proporciona una excelente introducción a la rica cultura y estilo de vida de Marbella.