Trenes de Colmar a ParísDesde € 45.00

¿Alguna vez has imaginado viajar desde el corazón de Alsacia hasta la deslumbrante ciudad de París, Francia, en un viaje que combina encanto medieval con la elegancia urbana? El trayecto en tren de Colmar a París te ofrece precisamente eso. La duración más corta de este viaje es de aproximadamente 2 horas y 20 minutos, lo que lo convierte en una opción perfecta para aquellos que desean maximizar su tiempo explorando.

El viaje comienza en la estación de Colmar, conocida por su proximidad a la Petite Venise, y finaliza en la icónica Estación de Paris Gare de l'Est. Durante el viaje, el tren pasa por ciudades y pueblos imprescindibles como Estrasburgo, famoso por su impresionante catedral gótica y su pintoresco barrio de La Petite France.

Además, mientras el tren se desliza a través de la región, los pasajeros tienen la oportunidad de admirar el paisaje cambiante, desde viñedos hasta campos verdes, antes de llegar a la vibrante metrópolis de París. Uno de los objetos más icónicos que recibirán a los viajeros a su llegada es la imponente Torre Eiffel, símbolo por excelencia de la ciudad.

En resumen, el viaje en tren de Colmar a París no es solo un traslado de un punto A a un punto B, sino una experiencia enriquecedora que captura la esencia de Francia. Desde la salida con la magia de Alsacia hasta la llegada frente a los monumentos emblemáticos de París, este viaje en tren promete ser una aventura memorable.

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería explorar una pintoresca postal en vivo? Colmar, en el corazón de la región de Alsacia en Francia, te ofrece la oportunidad de descubrirlo. Esta ciudad encantadora, con su arquitectura de cuento de hadas, viñedos circundantes y canales serpenteantes, parece sacada de una historia de ensueño. Pero, ¿estás listo para descubrir los tesoros escondidos de Colmar? Acompáñame en este viaje.

La Petite Venise: Comienza tu aventura en el barrio más fotogénico de Colmar. Los coloridos edificios reflejados en los canales te transportarán a una Venecia en miniatura. No hay tarifas de entrada, y una caminata al amanecer ofrece vistas sin multitudes.

La Maison des Têtes: Para los amantes de la arquitectura, esta casa del siglo XVII, adornada con más de cien cabezas esculpidas, es un must-see. Ubicada en la Grand Rue, esta joya histórica también alberga un restaurante gourmet.

El Museo Unterlinden: Prepárate para sumergirte en el arte y la historia. Este museo, ubicado en un antiguo convento, alberga el famoso Retablo de Isenheim. La entrada general es de aproximadamente 13 euros, y es una visita obligada para los aficionados al arte.

La Iglesia de San Martín: Este impresionante ejemplo de arquitectura gótica en el centro de Colmar destaca por sus vitrales y su majestuosa torre. La entrada es gratuita, pero una donación es siempre bienvenida.

El Mercado Cubierto: Para los foodies, este mercado ofrece una auténtica experiencia culinaria alsaciana. Ubicado cerca de La Petite Venise, aquí podrás probar desde quesos locales hasta vinos de la región.

Estatua de la Libertad de Colmar: ¿Sabías que el creador de la Estatua de la Libertad nació en Colmar? Visita esta réplica a menor escala en la entrada norte de la ciudad para una foto única.

Barrio de los Curtidores: Las casas de entramado de madera y los talleres históricos de este barrio reflejan el rico pasado comercial de Colmar. Es un lugar perfecto para una caminata relajante.

Viajar por Colmar es como caminar dentro de una historia que cobra vida a cada paso. Cada callejón, cada canal, y cada edificio cuentan una parte de su rica historia, mientras que los sabores de su gastronomía te invitan a quedarte un poco más. ¿Listo para el viaje de tu vida?

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería recorrer las calles de una de las ciudades más icónicas del mundo? París, la capital de Francia, ofrece no solo una inmersión en la rica historia europea y obras arquitectónicas que desafían el tiempo, sino también una experiencia gastronómica inolvidable. Descubramos juntos los tesoros que esta ciudad tiene para ofrecer.

El primer lugar en nuestra lista es la Torre Eiffel. Esta maravilla de la ingeniería no solo proporciona vistas panorámicas de París, sino que también es un símbolo reconocido mundialmente de Francia. Asegúrate de visitarla tanto de día para disfrutar la vista como de noche para ver su espectáculo de luces.

A continuación, el Museo del Louvre es parada obligatoria. Hogar de la Mona Lisa y la Venus de Milo, este vasto museo ofrece un viaje a través de la historia del arte mundial. Para evitar las largas colas, considera comprar tu boleto con antelación.

La Catedral de Notre Dame, con su fascinante arquitectura gótica, es otro sitio que no puedes perderte. Aunque está parcialmente cerrada por restauración, su exterior sigue siendo impresionante.

Para una experiencia más tranquila, pasea por las orillas del Río Sena. Los cruceros fluviales ofrecen una perspectiva única de la ciudad y son perfectos al atardecer.

El Barrio de Montmartre te espera con sus calles empedradas y el emblemático Moulin Rouge. La Basílica del Sagrado Corazón, ubicada en la cima de la colina, ofrece una de las mejores vistas de París.

No puedes dejar París sin visitar el Palacio de Versalles. Este impresionante ejemplo de la arquitectura barroca francesa te transportará a la época de la realeza francesa.

Finalmente, el Barrio Latino, conocido por su ambiente bohemio, es el lugar perfecto para explorar pequeñas librerías, cafés y la histórica Universidad de la Sorbona.

En cuanto a la gastronomía, no te vayas sin probar un crêpe en uno de los muchos puestos callejeros, o disfruta de un clásico croissant en una acogedora cafetería. París está llena de sabores esperando ser descubiertos.

Recorrer París es como caminar a través de un libro de historia vivo, con capítulos que se revelan en cada esquina. Ya sea maravillándote ante la arquitectura, sumergiéndote en el arte o saboreando la exquisita cocina, París promete una aventura inolvidable en cada visita.